Ayuso pide a sus diputados máxima actividad legislativa y mediática para no viciar su mayoría absoluta
La XIII legislatura en la Asamblea de Madrid ha echado a andar este martes
Ayuso advierte a sus diputados del “extremismo” con el que les tratará la oposición esta legislatura
Carlos Díaz-Pache será el portavoz del PP de Ayuso en la Asamblea de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no quiere que la mayoría absoluta que los madrileños le concedieron el pasado 28 de mayo en las urnas se convierta en un regalo envenenado. No quiere, bajo ningún concepto, que por ese motivo sus 69 diputados en la Asamblea de Madrid se confíen y por eso les ha pedido máxima actividad durante la recién nacida XIII legislatura.
Díaz Ayuso reunió a su grupo parlamentario este martes, antes de la sesión constitutiva de la cámara, para instruirles de cara a los próximos cuatro años. Al contar con tantísimos diputados -son 70 en total después de Vox le arrebatara uno 10 después de las elecciones por el recuento del voto procedente del extranjero- estos van a poder estar «muy especializados» en áreas concretas.
De acuerdo con fuentes presentes en ese encuentro, la presidenta ha instado a los diputados, la mitad de ellos, nuevos en la tarea legislativa, a no perder de vista la «calidad» en el trabajo, a pesar de gozar de esa posición privilegiada que concede la mayoría absoluta. No pueden relajarse, es la máxima. Presentar propuestas, escribir artículos, ir a tertulias y pisar la calle son tareas en las que deberán esforzarse.
Además, otro de los principales objetivos de Ayuso para esta nueva etapa es sacar adelante las reformas y leyes que no logró aprobar en la pasada legislatura, cuando los 65 diputados que ocupaban escaño en la Cámara autonómica no sumaban la mayoría suficiente para que el grupo se valiera por sí sólo para legislar.
Los presupuestos, frustrados a finales del año pasado por desavenencias con Vox, socio prioritario de Ayuso los últimos dos años, son también una de las principales metas, aunque, por tiempos, lo más probable es que se trabaje directamente en la elaboración de las cuentas para el año 2024 y se culmine el año 2023 con los presupuestos prorrogados de 2022.
«Mayoría absoluta no puede significar absolutismo», le pedía este martes el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, que opinaba que Ayuso debería «tener la inteligencia para entender que una mayoría absoluta es una oportunidad única para construir y que Madrid avance y para tener generosidad para entender la pluralidad y la diversidad que hay en Madrid». Un llamamiento al que, incluso antes de ser formulado, ya había contestado la presidenta madrileña, fijando las líneas de actuación para sus diputados a los que, por otra parte, también ha advertido del «extremismo» con el que cree que les van a tratar desde los grupos de la oposición, ahora reducidos a tres -Más Madrid, PSOE y Vox-, tras la salida de Podemos de la Cámara.
Además, estos tendrán la tarea extra hasta las próximas elecciones generales del 23 de julio de trabajar para seguir «ensanchando el electorado» y que el líder del PP a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo, sea el nuevo inquilino en el Palacio de la Moncloa. En definitiva, arrimar el hombro para «acabar con el sanchismo», la tarea fundamental de los populares durante las próximas semanas.